Ya has parido a tu bebé, todo es emoción, alguna lágrima, amor y cansancio.
Algunas de vosotras no habéis sentido el vínculo, ese del que tanto os hablan y os sentís culpables, culpables de ser humanas, culpables por no sentir amor a primera vista después de pasar una de las experiencias más duras que pasaréis en vuestra vida, o no. O simplemente el estrés, el cansancio... no os dejan disfrutar de ese momento.
Algunas de vosotras no habéis sentido el vínculo, ese del que tanto os hablan y os sentís culpables, culpables de ser humanas, culpables por no sentir amor a primera vista después de pasar una de las experiencias más duras que pasaréis en vuestra vida, o no. O simplemente el estrés, el cansancio... no os dejan disfrutar de ese momento.
Ahora que estás tan tranquila con tu bebé, y tu pareja (o sola, o con tu persona de confianza...) en un momento, aún no sabes muy bien en cuál, esa felicidad va quedando relegada a un segundo plano.
Te duele el cuerpo, sangras, tienes una compresa puesta del tamaño de un pañal, te escuece al hacer pis, encima tienes pérdidas, que bueno es si te da tiempo a bajarte la braga en el baño y eso en el mejor de los casos, ya que si tienes cesárea o episiotomía es otro cantar.
Tienes miedo, porque lo que tienes entre manos es pequeño, muy pequeño y te da miedo que se te rompa, se caiga, doblarle un brazo...
Tienes miedo, hasta terror de que se presente el momento de ir a hacer de vientre.
Tienes miedo, hasta terror de que se presente el momento de ir a hacer de vientre.
Entonces empiezan a llegar las visitas, yo en mi caso avisé de que no viniesen al hospital y pocas tuve, pero aún así tienes que aguantar a las de la cama de al lado, que suelen ser ruidosas y pesadas, parece que no se dan cuenta que la mamá y el bebé tienen que descansar, ya que han pasado un trabajo muy duro, el de dar y venir a la vida.
Todos saben como manejar a tu bebe, como cuidarlo, lo que debes hacer y lo que no.
Dejas de ser tú para ser la mamá de, no te importa ¡¡¡¡ Tienes que ser feliz !!!!
Se van las visitas, sigues meándote a medio camino, el bebé no te engancha bien el pecho, te hace heridas, no duerme como durmió todo el día, necesitas descansar, él llora.... consigues que se duerma, no antes de que la enfermera de turno te haga dudar de tu lactancia ofreciéndote o obligándote a darle un biberón ¡¡¡ porque tiene hambre, tu calostro no le llega y por eso no duerme!!!
Te levantas temprano, más cansada que el día anterior, tienes que ducharte en tiempo récord mientras
el bebé no llora, se lo llevan a la revisión y tú estás con tu pareja, aún no llegaron las visitas y piensas que es el único minuto de paz que tienes desde que estabas abierta de piernas.
Pero poco dura, viene el doctor, echa a tu acompañante y te revisa cual si fueses una vaca, te toca como si no te doliese nada, te sientes incómoda y sucia, te quieres duchar otra vez pero ya te traen al bebé muerto de hambre, empiezan a llegar las visitas, a las que tienes que ponerles una sonrisa... porque ¡¡¡ Tienes que ser feliz!!!
Te dan el alta.
Sales por la puerta del hospital y para nada te sientes como esas famosas de las revistas y la televisión, tan guapas, tan maquilladas, tan peinadas, arregladas y ""delgadas"" porque tus quilos no se quedaron en el parto, siguen ahí como si estuvieses embarazada de 6 meses otra vez, tus ojeras están marcadas, sigues llevando la ropa de embarazada y con suerte te dió tiempo a hacer un moño.
Hora de volver a casa, empieza una nueva vida.
La vida como mamás y papás.
Todos estos sentimientos son normales, y casi todas, por no decir todas, la mujeres lo pasan en menor o mayor medida; buscar a alguien con quien hablar, contar todo lo que nos pasa y llorar es una buena manera de liberar todo eso que nos come por dentro, hacer tribu es muy importante.
Sales por la puerta del hospital y para nada te sientes como esas famosas de las revistas y la televisión, tan guapas, tan maquilladas, tan peinadas, arregladas y ""delgadas"" porque tus quilos no se quedaron en el parto, siguen ahí como si estuvieses embarazada de 6 meses otra vez, tus ojeras están marcadas, sigues llevando la ropa de embarazada y con suerte te dió tiempo a hacer un moño.
Hora de volver a casa, empieza una nueva vida.
La vida como mamás y papás.
Todos estos sentimientos son normales, y casi todas, por no decir todas, la mujeres lo pasan en menor o mayor medida; buscar a alguien con quien hablar, contar todo lo que nos pasa y llorar es una buena manera de liberar todo eso que nos come por dentro, hacer tribu es muy importante.
Gracias a ti por existir y ser una superwomanmami.
ResponderEliminarPrecioso y cierto todo Ani. Gracias a ti por compartirlo con los demás, que suerte tenemos de habernos conocido. 😍😍😍
ResponderEliminarPrecioso post...y muy cierto. Qué suerte la nuestra de habernos conocido!!
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