viernes, 16 de septiembre de 2016

Copa menstrual

¿Qué es la copa menstrual?
La copa es un recipiente generalmente hecho de silicona médica que se utiliza para recoger el flujo menstrual.
Hay varias marcas de copa y sus acabados son diferentes, pero todas tienen la forma de copa como su nombre indica.
Algunas tienen una terminación en forma de palito, otras de bola y otras de anilla.
Yo he probado la de palito y la de anilla y personalmente la que más me gusta es la de palito.
Las puedes encontrar de casi todos los colores, no guardan olor y son muy cómodas.
imagen de la red

Una copa mestrual tiene una vida de 5 años, tiene un precio muy asequible que amortizas en muy pocos ciclos teniendo en cuenta el precio actual de los tampones y compresas.
Aún comprando una copa por año amortizas lo gastado y ahorras.
imagen de la red

Aparte de ser una solución ecológica, ya que se reduce el impacto en el medio ambiente al dejar de usar tanta celulosa.

¿Cómo se usa?

La primera vez que la usemos durante el ciclo, la esterilizaremos, para ello la hervimos en un cazo con agua o bien usamos un vaso esterilizador y la metemos con agua en el microondas durante 3 min.

Una vez la tenemos esterilizada nos lavamos las manos y procedemos a introducirla en la vagina. Hay varias formas de hacerlo, tendrás que practicar para ver cual es la que mejor se adapta a ti.

Una vez puesta tienes que sentir que queda bien abierta para no tener fugas, en los primeros ciclos mientras coges práctica, recomiendo llevar un salvaslip, yo los uso de tela.

¿Cómo me saco la copa?

Para sacar la copa menstrual tienes que agarrar el palito, bola o anilla con el dedo pulgar y corazón y romper el vacío con el indice.
Una vez fuera, la puedes vaciar en el wc y luego lavarla bajo el grifo o limparla con un trozo de papel.

¿Cuánto tiempo puedo llevar la copa puesta?
Puedes llevarla el tiempo que quieras, pero deberías cambiarla como mínimo cada 12 horas.

¿Puedo ponerme la copa antes de que me baje la regla?
Si, al contrario del tampón, la copa recoge el flujo, no lo absorve, así que no hay ningún empedimento por ponerla antes de tiempo.

¿Puedo usar la copa menstrual como método anticonceptivo?
No, la copa menstrual sólo está indicado para recoger el flujo menstrual, no es un método anticonceptivo.

¿ Me puedo bañar con la copa menstrual?
Si, y sin ningún miedo de que se te note; puedes ir a la  playa, piscina...

¿Puedo orinar y defecar con la copa puesta?
Si, la copa no afecta para nada a las funciones fisiológicas del cuerpo,

¿Puedo usar la copa si soy virgen?
Hay copas especiales para todas las mujeres, el tamaño varía, si eres virgen, si has tenido o no hijos, etc.

¿Donde está la copa cuando me levanto?
Aunque te parezca una pregunta rara, no lo es, cuando dormimos la copa tiende a subir un poco en su posición, pero en unos minutos al ponernos de pie ella sola se baja a su sitio.

¿Es compatible el DIU con la copa?
Si, el DIU está alojado en el útero y la copa en la entrada de la vagina, de hecho los tampones entran más profundo que la copa.

¿La copa es mejor que las compresas y tampones?
Las compresas no dejan de ser un recipiente exterior donde se acumula la sangre, aportando humedad , calor, olor...
Los tampones son unos absorbentes que se introducen en la vagina, los cuales absorben el flujo menstrual y todo liquido que se encuentre provocando sequedad, también tienen el riesgo de que por culpa de ellos podamos sufrir un síndrome del choque tóxico https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_del_choque_t%C3%B3xico

¿Puedo usar la copa antes de que me venga la regla?
Al contrario del tampón, la copa la puedes utilizar desde el momento que tienes la sospecha de que te va a venir la menstruación ya que como no absorbe sino que recoge el flujo no hay peligro de que reseque la mucosa.



En este link https://www.youtube.com/watch?v=LmYSbFOA-eo tenéis un vídeo donde explica muy bien como poner y quitarse la copa.
imagen de la red

Reflexión:
Una vez probada la copa, sólo os puedo decir que mi vida menstrual ha dado un giro radical,
Es cómoda, higiénica y fácil de limpiar.
Al contrario de lo que muchas mujeres piensan no es sucia ni asquerosa.
Lo que tenemos es que empezar a querer a nuestro cuerpo y a nosotras como mujeres. La regla, la prima de Rusia, San Andrés el que viene cada mes, el período... no nos hace impuras, no es sucio ni asqueroso, es parte de nuestra vida.
El día en el que la mujer deje de lado los tabúes impuestos por la sociedad, consumista y machista, la regla deja de ser algo molesto e incómodo a ser algo natural y como tal lo lleva.
Desde aquí hago un llamamiento a todas las mujeres, hombres y sociedad en general a educar a nuestros pequeños y pequeñas en la naturalidad, para que las niñas no se sientan avergonzadas por algo que forma parte de su cuerpo.
Demos a estas niñas y niños una educación sexual adecuada sin mitos, miedos y tabúes.
Para que no tengan miedo de que se burlen de ellas por una mancha en el pantalón.
Para que vayan a la playa o piscina, hagan ejercicio sin preocuparse de mitos y opiniones sin fundamento tales como que se les va a cortar la regla, etc.
Para que sepan que hay más opciones saludables, para que su día a día sea más sencillo.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Maternidad!! lo que nadie nos cuenta ( parte 2, una vez en casa)


Como muchas primerizas, al salir del hospital me fui para casa de mi madre a pasar unos días, yo tuve suerte de que mi madre me ayudó mucho y no me dejaba hacer nada, sólo atender a la niña y salir a pasear.
Pero lo mismo de lo mismo, sigues estando cansada, el bebé llora de noche, quieres dormir cuando él duerme, pero no te dejan, todo el mundo quiere conocer a la nueva personita.
Algunas de estas visitas te sueltan alguna perla como la de:
¿Para cuándo el hermanito?

Bañar a la niña es la cosa más difícil del mundo, ¿cómo hacer para que no se rompa en el intento??
Las cosas más sencillas y cotidianas ahora son harto complicadas, ¿cómo alguien tan pequeño nos puede ocupar tanto y tanto tiempo?
Personalmente la primera vez que le corté las uñas a Lía hasta me temblaban las manos ¿cómo es posible sentir tato miedo de un hecho tan cotidiano?
.

Y mientras tanto sigues intentando no mearte a medio camino, que no se te note el "pañal", no mancharte de sangre....
Algunas personas auguran sobre el futuro de tu lactancia, te dicen cuánto debes abrigar a tu bebé, qué debes hacer y lo que no, empiezas a darte cuenta de que no estás disfrutando de esta nueva situación. Pero te lo guardas, porque ¡¡¡ Tienes que ser feliz!!!.
Darte una ducha se convierte en una odisea, cada vez que vas al baño la pequeña conecta su radar y empieza a llorar, o le entra el hambre.
Lavarte con agua con sal en una zona amoratada y con puntos, no es nada agradable pero es lo que te recomienda la matrona para que esto se cure antes.
Yo sólo tuve dos puntos pero el escozor era tremendo, no me quiero imaginar a alguien con episiotomía.
Pasan los días e ir al servicio cada vez resulta mas difícil, comes fibra y bebes mucha agua, pero te duele y de pronto empiezas a sangrar.
Es posible que como a mí y a muchas mujeres os salga una fisura anal, vas al médico y te da un enema que te tienes que poner en casa, ¡¡¡por si no te llegaba con todo lo que estás pasando!!!

El cambio hormonal es enorme, tienes ganas de llorar, de reír, estas enamorada, odias tu vida, todo dentro de la misma  hora.
Estás preocupada porque llevas cuatro días lactando a tu bebé y no has tenido la subida de la leche como te dicen que tendrás al segundo día (porque esto no es cierto, cada mujer la tendrá cuando su cuerpo lo decida).
De pronto, de un momento para otro empiezan a calentarse las tetas, a ponerse duras como piedras y a inflarse como globos, ahí esta la grandiosa subida, te pones hojas de repollo en el sujetador para calmar la inflamación y entre eso, el pijama roído, despeinada, el pañal... tu autoestima está por los suelos, pero no pasa nada ¡¡¡ Tienes que ser feliz!!!
De noche con la subida de la prolactina sudas y mucho.
Los discos empapadores te dan la risa y decides dejar de usarlos para pasar directamente a ponerte una toalla ya que empieza a salir leche como para alimentar a un regimiento, tienes ingurgitacion y tus pezones parecen lanzas.
Y suerte si tienes una lactancia exitosa desde el principio, no como yo, que pasé por grietas, obstrucción... Una lucha continua hasta que le creció la boca allá por 54 días.

Los pequeños tampoco lo tienen fácil, se tienen que hacer a esta nueva situación, de pronto tienen hambre, sed, frío, calor, hay demasiado ruido, demasiada luz, les pica la piel y no saben rascarse, tienen que aprender a comer, a echar pedos,....
Así que lloran, y siempre lloran por algo, lo malo es saber porqué, que si tienen el pañal sucio, cólicos, reflujo, frío o calor... no es fácil, te estresas porque te sientes impotente y también lloras.
Cuando duermen estás tan cansada que piensas que nada te podrá despertar y sientes miedo de no lograr hacerlo cuando tu bebé despierte, pero de pronto te has dado cuenta que ni siquiera te has dormido en la última toma porque estás observando como mueve su barriguita de arriba abajo para cerciorarte de si respira y si está bien.

Aquellas noches de peli en el sofá se han terminado, pasas la cuarentena y la sequedad vaginal, el temor a que te duela, a que no sea igual que antes y el bajón hormonal han dejado tu líbido por los suelos.
¿Dónde se ha quedado aquella mujer de antes?

Poco a poco estas cosas van pasando, las visitas se espacian, ya retienes la orina, vas al baño con cierta regularidad, las tomas se espacian, el pecho se va regulando, los gases desaparecen, aprendes a hacer malabares para poder comer, ducharte.... El bebé te mira a los ojos, te sonríe, te agarra un dedo, le quieres, le adoras, le amas y el a tí, te lo demuestra con una gran vomitona o una cagada que le llega hasta la nuca, pero no te importa, al contrario eso te demuestra que come bien...
Un día de tantos mientras analizas  las heces de tu pequeño cual inspector de calidad, color, olor, consistencia... es cuando te das cuenta que eres una mamá.
Si, eres una mamá, ya no eres aquella mujer de antes, ahora tienes otras inquietudes.
En ese momento es cuando empiezas a relajarte, y entonces sí; ahora es cuando empiezas a disfrutar de tu maternidad.